Bienvenidos


"Es el tiempo que has pasado con tu rosa, lo que hace a tu rosa tan importante"

Bienvenido a este blog, diseñado para expresar y compartir, para tener un lugar en el cual escribir, ese es sin más el sentido de este blog
Los seres humanos y nuestras relaciones somos muy complicados, a través de algunos escritos y fotografías tratare de expresar mi amor al ser humano, como el título lo dice
Gracias por pasar por aquí, y como lo dice esta bella frase obtenida del libro "el principito", tratare de dedicarle el tiempo suficiente a este espacio para que se convierta en una hermosa rosa

domingo, 13 de noviembre de 2011

Eres (cover Cafe Tacvba)

Música y voz: Samuel Cataño
Composición original: Cafe Tacvba


*Si tienen problemas viéndolo les dejo el link: http://www.youtube.com/watch?v=sFteK2bfpfU&feature=mfu_in_order&list=UL 
Avisenme de todas maneras, gracias

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Calaverita a Felipe Calderón

A la puerta de los Pinos tocaba una señora,
siendo ya muy tarde, el día segundo de noviembre.
Sorprendido entonces quedó, al ver a la pelona
el estado mayor, que a la entrada estaba siempre.

Vengo a ver al presidente,
confesó püés la catrina,
no sea usted imprudente,
o se lo llevará la muerte.

Pase usted señora mía,
la parca complacida sonrió,
sabiendo que si lo pedía,
le mostrarían la habitación.

Al entrar escándalo causó,
la huesuda que torpe era,
hizo como que no le dolió,
aunque sobarse ella quisiera.

Debido a tremendo estrépito,
Margarita despertó y exclamó:
¿qué es lo que usted destruyó?
a la señora pues descubrió.

Soberbia era la calaca,
y a Margarita ignoró.
Cruzó la habitación la flaca,
y al presidente despertó.

‘Ora si Felipe vas a ver,
de ésta no vas a escapar,
fíjate lo que prometerás,
después no te vayas a rajar.

Margarita de estar cabreada,
paso a estar asustada.
Gritando mas fuerte que nada,
se metió abajo de la cama.

La tilica y flaca le pidió,
al señor Felipe Calderón,
que al narco dejará vivir,
pues se estaba llenando el panteón.

A la exigencia se negó,
y la muerte se enfureció,
¡Ya ni siquiera en mi casa hay paz,
esto así no se quedará!

Agilidad la parca tuvo,
y al chaparro presidente,
de las patas a un bar llevó,
a tomarse un aguardiente.

Ya estando bien cohete el señor,
por fin a la demanda cedió.
La calaca entonces partió,
pero antes le rememoró:

‘Ora si Felipito ya has visto,
de esta no te has escapado,
fíjate lo que has prometido,
después no te me andes rajando.