A veces cuando estoy contigo, me dan ganas de detener el tiempo y escribirte como ahora lo hago. A veces me parece que no soy capaz de expresarte lo que siento
Hoy, bueno en realidad ayer, te habrás dado cuenta que es costumbre en mi trasnochar, el punto es que me di cuenta que no es necesario. Las palabras por mas hermosas que puedan llegar a ser, se quedan en un papel o en una pantalla. Y aunque a veces son buenas para la distancia, o para la espera, no significan ni una mínima parte del verdadero sentimiento
Claudia, tu misma me lo has dicho, las palabras ya no son suficientes para decirte cuanto te quiero. Y hoy te digo una cosa: ni siquiera un te amo, ni siquiera -ese- te amo sirve para explicarte lo mucho que te anhelo
Es mas fácil explicártelo de muchas formas, porque las palabras son pocas en mi vocabulario, es mas fácil entregarte mi mundo a través de un beso, de una caricia.
No es suficiente la palabra extraordinario para adjetivar el amor que te tengo. No es suficiente hermoso para describir lo que siento al besarte. No es suficiente escalofríos para que sepas lo que siento con tus manos. Tampoco la palabra Eres me basta para que sepas porque yo digo nosotros y no tu y yo.
¿Revolucionaria frustrada? No se si así te quieras llamar, pero al menos mi mundo lo has revolucionado, mi forma de ver las cosas seguirá siendo la misma, mis opiniones, mis actividades, sin embargo, ahora dentro de ellas, siempre esta Claudia. Siempre con una sonrisa que no entiendo, con esa sonrisa que describe mejor que todas estas palabras el amor que me tiene. ¿Tus armas? No son fusiles ni espadas, tu eres capaz de revolucionar con la palabra, con el amor, y como te he dicho, doy gracias a Dios que hayas escogido revolucionarme a mi.
“… REVOLUCIONAS mi mundo”
te amo
