Este escrito
no tiene el animo de ofender a nadie, es simplemente mi punto de vista a cerca
de los recientes movimientos sociales, llevados a cabo por los estudiantes de
distintas universidades y preparatorias y que desembocaron de la visita del
candidato a la presidencia Enrique Peña Nieto a la Ibero. Al igual que en mi
punto de vista apelo a la libertad de expresión, lo hago ahora al pedirles que
sus comentarios son bienvenidos siempre y cuando sean llevados a cabo con
respeto.
Me declaro
informado, mas no experto en el tema; critico, mas no perfecto y abierto a
aceptar mis errores si son expuestos de manera clara.
Los motivos
por los cuales me puedo poner a favor del movimiento llamado #yosoy132 son
muchos, el mas fuerte de ellos probablemente sea la ilusión de ver a una
juventud ávida de manifestarse en contra de la poca veracidad con la que nos
medios nos informan, en contra de la imposición de un candidato que continúa
con las viejas prácticas de un viejo sistema hegemónico, simplemente cambiando
el modo el modo. Ahora en vez de ser una imposición “de a dedazo” se trata del
uso de la mercadotecnia para crear toda una imagen alrededor de Enrique Peña
Nieto.
¿Qué le veo
de malo al movimiento estudiantil? En esencia de malo nada, pero si de
incongruente, mal formado y mal entendido.
En primer
punto se declara un movimiento “apartidista”. Siendo que empezó como un
movimiento en contra del candidato del PRI-PVEM ahí encuentro la primer
incongruencia. Puede que no pertenezca a
ninguno de los partidos contendientes por la presidencia (PRD, PAN o PaNAl)
pero si toma partido al pedir que no se vote por dicho candidato.
En segundo
grado, se ha demostrado que las resistencias pacificas en México no funcionan,
como ejemplo claro, el paro llevado por AMLO en 2006. Nadie puede negar que las
elecciones de ese mismo año fueron turbias, cuando el mismo tribunal del IFE
aceptó que había habido afectaciones antes y durante los comicios, pero que no
por eso iban a ser anulados. El movimiento fue ignorado, y por el contrario
tachado de afectar a la Ciudad de México. A mi forma de pensar, por la forma de
ser del mexicano, el cambio únicamente se puede llevar a cabo de dos formas: la
institucional y la guerra armada. Así han sido los grandes cambios en la
historia del país, iniciando desde dentro; como ejemplo la Independencia de
México que no hubiera explotado de no haber sido por un criollo miembro de la
iglesia católica, poseedora del poder e información de la gente.
Como último
punto encuentro una incoherencia en las exigencias de este movimiento, sucede
que en la Constitución Mexicana, el articulo sexto, capitulo primero, nos
concede la libertad de expresión. Los estudiantes exigen que el segundo debate
sea transmitido por cadena nacional y también se declaran a favor del
mencionado derecho a la libertad de expresión. El hecho es que las televisoras también
son libres de expresarse, corresponde a nosotros, ciudadanos responsables,
elegir entre un programa de espectáculos o un partido de futbol y el debate de
los candidatos a la presidencia.
Estos son
algunos de los puntos que he razonado, por los cuales no me uno de manera
manifiesta al movimiento #yosoy132, sin embargo al pensar a cerca del tema,
también me doy cuenta que el buscarle defectos es debido al hecho, de que, como
ser político que soy, me encantaría ser uno de los organizadores de este movimiento,
desde luego, buscando evitar las incongruencias del mismo y el bienestar de mi
patria.
Por supuesto estoy completamente de acuerdo contigo, yo eh estado cerca del movimiento y es como dices incongruente en muchos puntos, me parece al igual que tú que fue y es un buen movimiento, con una buena dinámica y con una excelente función de la libertad de expresión me agrada que los jóvenes respondan a una serie de situaciones que es obvio no nos gustan a ninguno creo yo, como la triste programación que pasan en canales como televisa y tv azteca, es triste que la gente vea esa categoría de basura disfrazada de intelectualidad, y en realidad lo había manifestado algunas veces antes, este es un país muy maltratado al pasar de los años, pero sobre todo es un país que siempre ha tenido que aguantar, incluso injustamente, pero eso no justifica la irregularidad de este y algunos otros movimientos en cuanto a organización en mi opinión, y es cierto lo que mencionas al final la responsabilidad es de los y las mexicanas....
ResponderEliminarBravo por esa entrada